- CLAUDIA MECCIA
El lado positivo de la pandemia
Esta pandemia puede ser una oportunidad para cambiar nuestros hábitos de vida y preservar la salud del planeta tierra.

Debemos entender que la leve mejoría en cuanto a la calidad del aire o a la reducción de gases de efecto invernadero que se están percibiendo, solo será pasajera sino apuntamos a un cambio profundo y duradero, si no nos ponemos como meta una economía mas sostenible, que de resultado tanto para las personas como para el planeta - la salud del planeta - o sea un cambio REAL, un cambio en los hábitos de consumo pero también de producción.
Además se suma que como humanos estamos invadiendo los débiles ecosistemas del planeta, entramos en contacto con la vida silvestre sin tener en consideración ningún cuidado de zoonosis, alrededor de 75 de las nuevas enfermedades infecciosas son zoonóticas y como resultado alrededor de mil millones de contagios y millones de muertes suceden a causa de este tipo de afecciones, es decir, aquellas que se originan a partir de patógenos transmitidos de animales a humanos, ejemplos son el comercio ilegal de vida silvestre y los mercados al aire libre o húmedos que llevan su nombre por la sangre de animales que empapa el suelo.
Se pone a prueba nuestra capacidad de adaptación y reacción tanto en lo individual como en lo colectivo, lo que comenzó en una ciudad distante, rápidamente se propagó por el mundo alterando - quien sabe por cuanto tiempo, la cotidianeidad tal como la conocíamos.
No hay duda de que debe ser la salud lo que se priorice en el corto plazo, pero de manera inmediata se deben empezar a tomar medidas porque esta paralización de la economía no hace mas que poner en evidencia todos los defectos y falencias que nuestra sociedad tiene, sobre todo a lo que refiere a la igualdad de condiciones en Latinoamérica.
Hoy mas que nunca nuestro objetivo como ONG se revaloriza, promover conciencia ambiental, es momento de continuar ahondando en la generación de comunidades sostenibles, con el desarrollo de pequeños y no tan pequeños productores, que conozcan su tierra y su capacidad de producir dándole su valor agregado en el conocimiento y cuidado de sus suelos, fortaleciendo el autocuidado de las comunidades cuidando así a otras, fortaleciendo alianzas para enraizar una red que conecte y genere crecimiento, para todo esto se deberá contar con el apoyo de empresarios, instituciones, asociaciones, ong´s y gobiernos que deberán acompañar y apoyar estos objetivos. Somo optimistas que esto se logrará, porque la pandemia nos abrió los ojos para mostrarnos que unidos en el conocimiento y en la solidaridad, lograremos mas.